jaime andrade heymann - arquitecto
Otto Glass, quien fuera un relevante arquitecto checo, que vino a
nuestro país en la década de 1940 diseñó muchas viviendas de las cuales quedan
pocas, una de ellas es su casa, ubicada en la calle República del Salvador y
Suecia N37 143, que pronto será derrocada para dar lugar a la construcción de
un edificio anodino, como muchos de los que se levantan aquí.
¿Qué
es lo que ocurre, en una ciudad que se precia de tener una lista de
edificaciones patrimonio, las que tienen prohibición expresa de derrocarse?,
¿Por qué algunas obras de arquitectos reconocidos constan en esta lista y otras
no?, es que la lista de edificaciones de esta categoría no se ha actualizado y las que faltan son aquellas que justamente
están ubicadas en zonas de crecimiento especulativo; no es la primera
edificación que está en esta situación, hace aproximadamente un año se derrocó
sin que nadie haya dicho nada, la casa que fue residencia del arquitecto Gatto
Sobral, para construir un conjunto residencial del que todavía no se ve la
primera piedra. Igual suerte corrió la casa de la Avda. 12 de Octubre, que sin
ser un ejemplo relevante de buena arquitectura levantó una ola de protestas,
finalmente se suspendió la construcción, sin que se sepa hasta el momento cual
va a ser el resultado de esa acción.
La
casa de Otto Glass era una de las obras que debía ser registrada por una
investigadora de nacionalidad eslovaca, que ha venido expresamente al Ecuador
en busca de evidencias de edificaciones realizadas por arquitectos judíos de
nacionalidad checa. Al llevarle a dicha casa se tiene la sorpresa de que está
en esa situación; aún no se la ha derrocado, de manera que su suerte está en
manos de las autoridades que deben controlar este tipo de eventos.
Efectivamente,
nuestra ciudad tiene una historia que va desde su fundación, solamente se
respeta, y eso ahora cuando han transcurrido cincuenta años de la declaración
de la UNESCO, su casco antiguo; fuera de éste está librada a confrontarse con la
especulación más miserable de suelo urbano, porque no reconoce nada, ni respeta
ninguna implantación anterior; la ciudad
se construye sobre ella misma, un ejemplo clarísimo es lo que ha ocurrido
en la avda. República del Salvador y zonas aledañas; lo que fue la urbanización
Lafarge, con casas modélicas de una modernidad temprana, ha desaparecido
convirtiéndose en un irrefrenable enjambre de edificios, en su mayoría, de
dudoso gusto y de deficiente realización que da paso a la “nueva ciudad”, con
su engañosa magnificencia.
Es
aquí donde está implantada esta casa, siendo testigo de otra época, donde las
cosas eran más mesuradas y respetuosas.
De
tal manera que, mediante este documento, reclamamos ante las autoridades
municipales y del Ministerio Coordinador de Patrimonio, que se tomen medidas
extremas para salvar este bien, que pertenece a todos quienes hacemos este
país.
Quito,
16 de diciembre de 2012.
Recuerdo claramente esta casa de Otto Glass, que llamaba mucho mi atención al caminar por este sector ,en mi corto paso por estos entornos laborales de gran especulación de esos que uno atraviesa en busca de espacios de trabajo laboral 4 años atrás ; ahora este lugar , como un sembrío atroz de murallas de hormigon, y materiales multicolor intentan tocar la cumbre de la globalización en torres de dinero con envolturas y suturas elegantes como decían en aquellas épocas compañeros de entorno laboral que se deslumbraban con tanta premiación a estos… elementos “Atilas “ del entorno y trastornó de ciudad.
ResponderEliminarEn mi barrio los señores chuarcofs (no sé cómo se escribe y menos cómo se pronuncia ese apellido alemán, ¿o judío?) están, como alguien dijo; arreglando un parque que ya estaba arreglado.
ResponderEliminarEntonces suponemos que quieren Rearreglar el parque. Y con tanta experiencia en Rearreglar la ciudad tal vez terminan instaurando una nueva disciplina arquitectónica; que al menos fonéticamente suena a Restaurar o Rehabilitar …Acá solamente esperamos que algún día los señores chuarcofs se Retiren.