jueves, 18 de octubre de 2012

A.FÉ.CTES...



Irres_pon_sables





Es impresionante la habilidad, 
capacidad creativa de (ciertos/ l@s) estudiantes de arquitectura para vincular y generar relaciones en 
cualquier otro ámbito que no es el arquitectónico y urbano…

será que son antropólogos desvirtuados,

improvisados sin fundamento más que 
la de bifurcación de un hipotálamo y 
feromonico pensamiento sin control …!!?

 

Como una idea maliciosa que 
no tiene principio más que la ohmiosa circunstancia 
de encontrar sentido a su falta de imaginación e improvisada teorización… !!


FAU: monotipo






Como diría la canción de Aute:

Hoy tengo un día de ésos en que mandaría
todo a hacer puñetas,
incluso firmaría con placer el acta
de mi rendición...
Diría "adiós a todo eso" como Graves
o incluso en plan asceta
me subiría a una columna en el desierto
como un San Simón.
O, como Onetti, acaso intentaría no dejar
jamás el lecho
o pillaría el primer vuelo al Himalaya
para hacerme Zen...
Pero, maldita sea, cómo dar el salto
de lo dicho al hecho... ... ...

domingo, 7 de octubre de 2012

Un dibujo, un recuerdo, un homenaje



                                          ...este dibujo le gustó mucho cuando fui su alumno

  Por el fallecimiento de Carlos Veloz, a manera de homenaje sólo me queda recordarlo…
Y recuerdo primero que en la facultad de arquitectura siempre quise ser su alumno de acuarela en “expresión plástica”, pero ese año me tocó con otro profesor, así que reprobé para repetir el siguiente en su curso. 

   Recuerdo más tarde que seguí su optativa de “figura humana”, volví a su aula hasta cuando me gradué, luego también fue necesario abandonar el trabajo dos tardes a la semana  para regresar al aula por el simple “placer de dibujar lluchas”. 

   Recuerdo que me prohibía que le llame arquitecto, decía que le llame simplemente Carlos, y necio le contestaba: si arquitecto. 

   Recuerdo que un día me encontró caminando y sin preguntarme a dónde iba me subió a su auto. No dijimos mucho, él comprendió que no quería hablar de nada, dejé que me lleve a la facultad; pensaba que seguía estudiando… Lo acompañé hasta la puerta y me regresé, ya nada tenía que hacer allí y mientras pasaba por la facultad de artes decidí entrar y averiguar… Una semana más tarde renuncié al trabajo porque estudiaría artes. 

   Recuerdo que ya de vuelta en la facultad como profesor, al encontrarlo un día me preguntó si seguía dibujando, le contesté que sí, y se fue tranquilo.

   Recuerdo que en el taller me dejó callado, asustado y sin reacción cuando indignado me cuestionó públicamente por algo que dije sobre su proyecto de la Alianza Francesa 

   Recuerdo por último la reunión junto a él y los profes del taller para decirle un hasta luego mientras duren los tratamientos que se realizaría, y cómo uno a uno se despidió de nosotros y cuando llegó mi turno sólo dijo “…no me harás quedar mal, no dejarás de dibujar lluchas nunca”.

…Y una vida se volvió un recuerdo.
Adios Carlitos