martes, 24 de julio de 2012

el muro de los lamentos


 
“Cuando hablamos de panteras negras, los demás piensan en animales de presa. Sin embargo, nosotros, en la indomable peligrosidad de la arquitectura”

La arquitectura…
“No es nunca maquillaje sobre las fachadas de la mediocridad, pues genera reacciones. Cuanto más duros los tiempos, más dura la arquitectura.”
                                                                                                         Coop himmelblau



  Cuando por alguna extraña razón fui llamado a ser ayudante de cátedra, mi reacción inmediata fue una mezcla de sorpresa, satisfacción y susto, (más de esta última creo) y es que nunca me había propuesto trabajar como docente, no sabía exactamente en qué consistía esa labor. Pero el diseño siempre me resultó sugerente y acepté el reto. 

 Ya en las aulas, me di cuenta que el proceso de diseño empieza por el alumno, es él quien siente o debe sentir la necesidad de crear, o de hacer, por tanto será quien dé el primer paso, y ese primer paso, ese inicio solo puede responder a la intuición y a la sensación, como aquel primer hombre que primero sintió el frio para decidir cubrirse, y entonces apareció el refugio, la vestimenta, la casa, la arquitectura.
   No pretendo con esto decir que hay que volver a las cuevas para empezar aprender arquitectura, hay conocimiento acumulado por supuesto, eso se aprende y se transmite. Más bien me refiero a la actitud del diseñador o en este caso del profesor y del alumno. Ahí si me gustaría que quien se enfrente a un problema de diseño tenga la actitud de aquel primer hombre que decidió cubrirse al sentir frio, es decir, que se manifieste en él, que se haga presente esa capacidad de asombro propia del ser humano, ya que es ésta la única que nos permitirá descubrir y aprender.

Hay tantas respuestas como alumnos para un mismo problema de diseño, y es que cada camino se delinea  con la vivencia personal, el diseño es una manera de ser, una posición ante la vida. El diseñador incorpora el problema de diseño a su propia vida, se lleva el problema a casa y duerme con él. Por tanto ningún problema de diseño por más utópico o imaginario que parezca puede en sí alejarse de la realidad. Nada se escapa a ella.




La realidad del alumno es también la realidad que la facultad le ofrece. Si la universidad y en particular la Universidad Central es, como dicen algunos, un reflejo a pequeña escala de la realidad nacional, entonces, sería deseable que el alumno se apropie de esa realidad que es la suya, más aún si consideramos que el alumno pasa en la facultad buena parte de su tiempo, muchas horas todos los días. Es éste; su espacio, su lugar concreto, por tanto, todos los problemas y sugerencias de diseño los obtendrá directa e indirectamente de acá.
   Tomando en cuenta esa necesaria relación de la vida con el diseño que tratamos de inculcar al alumno mostraré el último trabajo realizado en el 5to semestre del taller. El problema de diseño se desarrolla en un lugar concreto un momento concreto, nació aquí y de los alumnos. Se trata de una fachada y ésta es la fachada… Es un trabajo a escala 1:1 en el que todos participaron. Como podrán apreciar no existe unidad entre los elementos que la componen y hasta puede notarse cierta desproporción entre ellos, también podemos ver que carece de ritmo entre llenos y vacios, y que en el fondo el conjunto no es muy armonioso que digamos. Sin embargo, todos sabemos que la cuestión estética también pasa por lo afectivo y a ellos, los alumnos; simplemente les gusta. Consideran que el objeto aunque realizado con material reciclado y cuya estructura no resistiría ni el menor embate del tiempo; funcionó. Funcionó porque no pasó desapercibido, funcionó porque algo mostró. Y las fachadas también hacen eso, muestran por medio de sus ventanas lo que pasa dentro, o son como piel que abre sus poros para respirar, o a veces también, suelen presentarse como una simple imperfección cutánea, una especie de acné arquitectónico  síntoma de un mal funcionamiento interior.
La llamaron “el muro de los lamentos” y como profesor aprendí que la universidad pública más que cualquier otra, está llamada a formar antes que profesionales competentes; personas con capacidad de asombro, dispuestas a responder sensiblemente ante cualquier problema que se presente en su lugar concreto, en su espacio vivido.

Texto leído ante profesores de la UNAM el 26/06/2012 

http://escarabajo-noticias.blogspot.com.es/2012/06/una-novedosa-forma-de-buscar.html

2 comentarios:

  1. Una felicitación por valerse de este medio para que todo el mundo se entere de la realidad que vivimos en la universidad y por su puesto por tan ingenioso trabajo, en el cual nos conocimos, interactuamos y sobre todo convivimos un poquito más, aunque tuvimos acuerdos y desacuerdos, aun así no fue un impedimento para culminar, el muro estéticamente visto no estuvo bien logrado pero si el mensaje…..
    Una experiencia muy gratificante fue la que yo viví y no creo que yo fui el único al que le sucedió, algunos compañeros se enteraron de los personajes que hicieron esto y se acercaban y decían “a mí me parece mal ….”, y te daban un listado de cosas, con la ilusión de que tu des una solución, yo creo que escuchar y compartir criterios fue bueno, pero en realidad el objetivo del muro no era dar soluciones, simplemente que la voz del estudiante este presente y se cumplió.

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  2. Me costó un momento extra (semestre) para entender lo que sugiere el deseo de existir (las formas acechandome, envolviendo los sueños de un simple humano), creo que cada hombre necesita un "algo" que lo impulse; asi como una chispa enciende la furia de un disturbio, asi como un desperfecto haría que el universo extinga nuestra realidad; y ese algo produce admiración y respeto profundo, en mi modesto caso la presencia del hombre que navega en lo inimaginable, en las más extrañas formas, la deformación de una mente euclideana, y que nos lleva a lo más profundo de una simple palabra han desatado una reaccion en cadena, un momento silente entre la arquitectura y el hombre, entre los lamentos y mi timidez hacia las personas...

    Gracias profe por tan gratificantes mometos, las paredes modestas (aula 14) se evaporan hacia los confines de un lugar sin espacio ni tiempo...

    Alguien dijo que lo mejor que puede desear un hombre es el anonimato..! asi sera abrazo querido profe...!

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